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Gringasho, héroe de juventudes

Publicado: 2013-01-09

Cómo no decirlo, si ante una noticia como su fuga, miles de fans declarados, siguieron su historia al milímetro, buscaron saber quién era la “gringasha” Jazmín Marquina, los que tienen cuenta de Facebook ya le dieron “Like” a su página personal, se han creado blogs sobre esta historia de amor delincuencial y el debate se centró en si el escape del centro de reclusión juvenil “Maranguita”, en vísperas de año nuevo, fue para matar al nuevo amor de la adolescente o solo por probar que es quién tiene el poder en este país.

Los héroes de antaño de los jóvenes eran aquellos que luchaban contra el mal defendiendo el bien, desde Supermán, pasando por el Capitán América y varios más, perfilados a lo Hollywood: amor por la patria y siempre quedándose con la “bella” de la historia. Hoy en día son más conocidos los “antihéroes”, aquellos tipos que van en contra del sistema, en busca de un destino creado por ellos mismos, que implica sacar del medio a cuentos se opongan, aún cuando estos sean inocentes, debe prevalecer el objetivo moral o amoral que tenga el sujeto en cuestión, pero no varía el tema de quedarse con la guapa muchacha.

De las pantallas del cine han pasado al ideario popular y en vivo y en directo se aprecian sus historias: hombres o mujeres que, usando sus potenciales sexuales y delincuenciales, toman lo que necesitan, aún cuando eso signifique violar la ley y hasta matar. “Gringasho”, de boca para afuera, podrá ser estigmatizado, pero, peligrosamente, para muchos nuevos ciudadanos, queda como aquel romántico pistolero que hace lo imposible por su amor. Para otros, más creciditos, hace esbozar una sonrisa pícara, como diciendo “Para que sufran los polis”, para otros marca un concepto clarísimo: en este país todo puede pasar, hasta que un delincuente de 8 homicidios imputados, el primero de ellos el descuartizamiento de una madre embarazada de 8 meses, pueda burlarse de la ley, totalmente.

Sea por morbo, interés noticiosos o un llamado al reflexión, el tema de la delincuencia juvenil es más actual que nunca, en especial en un país que aún no cuenta con cuotas de violencia adolescente como en otros lugares, sí, aunque no lo crean es así. En Europa el problema ya se les fue de las manos, Así es, en países llamados del Primer Mundo, la cosa ya es de otros niveles, aquí por lo menos los detectamos y sus casos salen a los medios para cuantificarlos e identificarlos. En otros lugares, por lo cotidiano y el desinterés por el otro que existe, ya se obvian.

En los hogares se alienta este tipo de fascinación por los que rompen la ley en busca de sus objetivos. En serio, así es, démonos cuenta cuando reconocemos que, para salir al paso de una infracción vial, abonamos un “sencillo” al oficial de turno, incrementando la cadena de corrupción. Y ni hablar cuando ensalzamos las movidas de tal o cual para burlar a la SUNAT, cuando escuchamos de un conocido que ha ganado alguna licitación o puesto de trabajo por vara, cuando decimos “si pues no hay de otra”, cuando se paga por lo bajo la licencia de conducir, la revisión técnica, el examen de aplazados, el ingreso al centro educativo y largo etcétera que, de no cambiar, seguirá alentando a nuevas generaciones a tener a los “gringashos” como referentes románticos, a las “gringashas” como ídolos y a los peloteros y vedettes como íconos de la juventud peruana.


Escrito por

sarkomedina

Hoy más que cualquier cosa soy esposo y padre, lo demás ya es accesorio. Tengo un blog de crónicas: http://sarkomedina.wordpress.com/


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Urbaneando

Opiniones urbanas desde la perspectiva periodística