#ElPerúQueQueremos

Todos contra Beto

Publicado: 2012-10-01

Sabemos que estamos en épocas difíciles en las que es prioritaria una reformulación de los contenidos de los programas televisivos. Tanto por la sobreexposición de temas intrascendentes que en nada apoyan una cultura de valores y más cuando son indicadores peligrosos para la acometida delincuencial y violencia contra la mujer.

Pero que esto no signifique una arremetida medieval contra la persona, en este caso contra el periodista Beto Ortíz que, sin ser santo de devoción de muchos, tiene razón al manifestar que al echarle la culpa a su formato televisivo El Valor de la Verdad, se está minimizando el actuar insano del asesino de Ruth Thalia, la joven que no midió las consecuencias de sus revelaciones, en especial en la psiquis afectada de Bryan Romero. El sujeto es el único responsable del homicidio y debe ser juzgado con total transparencia y sin dilaciones de tiempo que se conviertan en cortinas tipo Ciro.

Entonces si bien no vamos a culpar directamente del asesinato de la joven al periodista o su programa, para dejar a la justicia actuar como es debido, lo que tenemos que hacer y propugnar es un debate serio sobre la responsabilidad social de los formatos televisivos actuales, los cuales, lejos de ser siquiera educativos, lo único que están logrando es meter en la gente la idea de que todo tiene un valor monetario: fama, sexo, intimidad, honra, y largo etc., en el cual los únicos que pierden son los niños, jóvenes y mujeres.

Hemos llegado a un punto en que no se necesita de un agente de gobierno experto en psicología de medios para crear cortinas de humo. Lo hacen ahora las portadas de los diarios que arremeten inmisericordemente contra un caso y lo elevan a puntales insospechados. Programas de más de una hora dedicados a un tema sangriento y dos minutos para un tema alentador.

Pero en ese trabajo y negocio, porque al final es un negocio con connotaciones intrínsecas aliadas a la búsqueda de la verdad, pero negocio al final, y trabajo para los que ponen la cara en las calles buscando la noticia y mantienen a sus familias, lo que se ha perdido en el camino es la Responsabilidad de Expresión. No se puede dedicar espacio al morbo más que a la búsqueda de una valoración noticiosa. La sangre vende, pero también puede concientizar, y ese es el paso que no quieren dar algunos medios, porque piensan que van a perder rating, tiraje, auspiciadores.

Entonces, si bien no podemos abusar de la palestra para bajarnos a un periodista poco agradable, tampoco podemos escondernos diciendo que no tenemos responsabilidad en el total de la situación, en la venta indiscriminada de pornografía, aún cuanto la quieran velar, en los medios, denigrando el papel de la mujer a simple vitrina de carne, a los jóvenes como insanos dementes sexuales y a los niños como incógnitas educativas en los que no vale la pena invertir.

Todos llevamos en las manos algo de la sangre de Ruth Thalía, no porque hayamos apretado su cuello, sino porque hemos buscado indagar en los hechos morbosos del tema y nada de preocuparnos en llevar a debate a los contenidos de los programas, hablar con la verdad en torno a sus motivaciones y falencias. No solo EVDLV debería salir del aire, sino muchos programas más que venden una idea equivocada de la vida, fatua, insensible, que se compra y se vende.

En el Día del Periodista hay que celebrar la búsqueda de la verdad con la Responsabilidad de Expresión, y no festejar la libertina búsqueda de la popularidad mediática escarbando en la miseria de la humanidad.


Escrito por

sarkomedina

Hoy más que cualquier cosa soy esposo y padre, lo demás ya es accesorio. Tengo un blog de crónicas: http://sarkomedina.wordpress.com/


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Urbaneando

Opiniones urbanas desde la perspectiva periodística